jueves, 27 de noviembre de 2008

Muros

El Muro de Berlín era la noticia de cada día. De la mañana a la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: El Muro de la Verguenza, el Muro de la Infamia, La Cortina de Hierro...

Por fin, ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros brotaron, y siguen brotando en el mundo. Aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.

Poco se habla del muro que los Estados Unidos están alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las alambradas de Ceuta y Melilla.

Casi nada se habla del Muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tierras palestinas, y será quince veces más largo que el Muro de Berlín, y nada, nada de nada, se habla del Muro de Marruecos, que perpetúa el robo de la patria saharaui por el reino marroquí y mide sesenta veces más que el Muro de Berlín.

¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos?


Eduardo Galeano
"Espejos"


2 comentarios:

Casiopea dijo...

Peor aún son esos muros que construimos y reproducimos constantemente todo los días, de los que no solo no se habla sino que no somos concientes. La reproducción de la ideología que permite la construcción de estos muros materiales es uno de ellos.
Ahhh, Espejos ¿no es maravilloso?, me lo regalo mi hermano pa mi cumple y no dejo de usarlo pa dar clases con los pibes, es genial.
Bue, saludos, y pasate cuando quieras que renove blog... Besos!

Pablo_snm~El necio dijo...

Gracias Casiopea, me ahorraste el comentario...
Volví...Besos!