jueves, 6 de marzo de 2008

América Latina. Unidos somos invencibles.

El presidente colombiano Álvaro Uribe reclama "determinación en los países latinoamericanos para luchar contra los grupos terroristas del continente" y parece que ello le da derecho a invadir y violar territorios vecinos.
Recientemente, en la cumbre que se lleva a cabo en República Dominicana para mediar el conflicto entre Ecuador-Colombia, Uribe admitió que su operativo para asesinar al guerrillero Raúl Reyes en territorio ecuatoriano se produjo sin la previa consulta o aviso a éste país. Acá y todos lados, eso significa violar la soberanía de un país, excusado bajo "la necesidad" de acabar con movimientos paramilitares y terroristas (como así lo denomina el presidente Uribe) en el continente, pero no se pone a pensar que sus políticas de exterminio terrorista involucra y ofende a los pueblos vecinos, que son ajenos al conflicto de las FARC.
Lo último que le es útil a nuestra región latinoamericana es un conflicto bélico entre pueblos hermanos, porque éso es lo que somos y no podemos dejar de lado. No es fructifero para ninguno de los países latinos repetir discursos y políticas de Estado que provengan de los Estados Unidos y que sólo beneficiarían a éste último. Es hora de que América Latina sea una región unida, sea una Nación conformada por la hermandad para que logremos construir un futuro de paz, sin pobreza, sin hambre, sin corrupción y por sobre todas las cosas, con Libertad y Sobranía.
La unidad latinoamericana es realmente una URGENCIA que debe llevarse a cabo, y que solo se logrará mediante el esfuerzo por conformar una identidad común entre nosotros.
Es increíble que quepa en nuestras mentes la posibilidad de un enfrentamiento armado entre pueblos hermanos. Es absolutamente inadmisible que aún no aprendamos a diferenciar a nuestro verdadero enemigo. Desde allá, desde el Norte manipula economías, viola territorios, determina políticas ajenas y no se harta de invadir el mundo entero con su individualismo nefasto excusandose bajo políticas humanitarias que no hacen más que encubrir su ambición imperialista y su terrorismo de Estado que caracterizan al gobierno estadounidense. Mientras tanto, los pueblos del Sur pagamos sus consecuencias con hambre y desempleo, y hasta corremos peligro de levantar armas entre nosotros mismos.
No imagino una América Latina en Repúblicas, deseo (y no utópicamente) una América Latina que conforme una misma Nación, y ése debería de ser nuestro deseo desde siempre. Porque desde siempre estuvimos unidos, compartimos historia, fracasos, sufrimos los mismos abusos y porque nuestro destino es volver a unirnos, como en los comienzos. Enfrentarnos entre pueblos hermanos sígnificaría una guerra civil, ¿contra quienes lucharíamos realmente? ¿Hay acaso vencedores o vencidos? Yo sólo reconozco a un único vencedor, que está acostumbrado a sacar provecho de las mismas situaciones desde siempre, y cuyo único objetivo es que lleguemos a éstas situaciones extremas entre hermanos para alimentarse de la carroña con la cual se asegura el futuro.


Antes de denominarnos ecuatorianos, colombianos, venezolanos, argentinos o lo que fuera, es necesario recordar que somos todos latinoamericanos, que tan solo uniendo fuerzas en un mismo objetivo, somos capaces de lograr lo que muchas veces se cree imposible.


Respetar la soberanía de nuestros hermanos no significa considerarlos algo extraño, o ajeno a nosotros, podemos ser Nación, sin dejar de ser Repúblicas independientes. Y creo necesario remarcar INDEPENDIENTES como adjetivo, ser capaces de autogestionarnos sin recibir los "consejos" que nos quieren imponer desde arriba. ¿No es auto-subestimarse creer que no logramos nada sin el control de "papá gobierno"?


Todavía quiero seguir creyendo en una unión que luche por una verdadera LIBERACIÓN, que centre sus ojos en quien realmente se lo merezca y si en extrema urgencia América Latina se ve obligada a levantar un arma, sea siempre en defensa de nuestros pueblos latinos, en defensa de nuestros derechos soberanos y en contra de el dominio estadounidense en nuestra región.
La OEA nada tiene que involucrarse en nuestros asuntos, la ONU carece de credibilidad en politica exterior, y para corroborar lo que digo de algo nos tiene que servir las experiencias a lo largo de la historia. Lo que sucede en un asunto que concierne a los latinos y que debe ser solucionado unicamente entre latinos mediante el diálogo. Ningún organismo externo nos dará la solución a los problemas internos, nunca lo hizo y nunca lo va a hacer.

Bolívar, San Martín, José Martí, Sandino, Ernesto Guevara entre muchos otros, dieron su vida por una victoria latinoamericana, demostremos que no fué en vano su lucha, y que realmente somos capaces de recibir su legado de UNIDAD y FRATERNIDAD entre los pueblos.

tierra y libertad!

"Aunque me cueste la vida voy a impedir una guerra civil". Simón Bolívar

2 comentarios:

Joven Zeta dijo...

Buenas!!!

Mi nombre es daniel, soy de Argentina, realmente me ha atrapado este espacio liberado en la red, estoy de acuerdo con todas las ideas que expones. Hace poco que estoy usando algunas de las armas guerrilleras cibernéticas y me parece oportuno que nos conectemos todos. Saludos desde Ezeiza.

Joven Zeta dijo...

lo que si tendría para decirte es que las islas malvinas no son argentinas, ni tengo un gramo de interes en que sean, ni siquiera reconocidas argentinas.
No me importa para nada las divisiónes políticas, ni soy patriota.
Solo quiero que los pueblos sean libres, y los pueblos no son los paises, asi que, que malvinas no sean argentinas, que sean del pueblo que hoy las habita.Que no tiene nada que ver con el imperialismo Inglés.No se que pensarás vos... Si respeto el recuerdo y el respeto a laos caídos desde ese 2 de abril y obviamente repudio esa "guerra suicida" que nisiquiera puede calificarse como camikase.
saludos.